Casa de muñecas

Siempre me han gustado las casas de muñecas aunque nunca me he decidido a tener una, supongo que porque el espacio no es algo que sobre en las casas actuales. Creo que por esta razón, me enamoré de esta casita en cuanto la vi en casa de una amiga.

Ella había bordado una para la habitación de su hija y me gustó tanto que le pedí el esquema. Y un buen día ya ni me acuerdo de cuando fue, de la cantidad de tiempo que ha transcurrido comencé a bordar este cuadro. Sin embargo, por una razón o por otra, poco a poco he ido postergando esta labor, que se ha convertido sin duda en uno de mis mayores UFOS. 

A comienzos de este año y al leer la entrada de Sole de The Gil House titulada Feliz Año y nuevo reto, os dejo el enlace, algo se movió en mi interior y pensé en que al igual que ella debería hacer mi propia lista, con todos esos proyectos que se me han ido quedando olvidados por el camino. Así que confeccioné una lista más mental que material porque no he tenido tiempo de ponerme a escribirla, con todos aquellos proyectos que tengo pendientes desde hace tiempo, y el primero de todos ellos es este cuadro, que hoy os traigo.

Esta casita la comencé a bordar para el dormitorio de mi hija cuando todavía iba al colegio, ahora ya va al instituto desde hace varios años, así que os podéis hacer una idea de todo el tiempo que ha pasado. Sin embargo, creo que la espera ha merecido la pena. Os apetece recorrerla conmigo.

Como en toda visita comenzamos por la puerta de entrada.

Tras ella el recibidor de la casa nos da la bienvenida.

A continuación visitaremos la cocina que comunica con un pequeño y precioso invernadero, como veis a esta casa no le falta detalle.

Subiendo las escaleras llegaremos hasta el segundo piso donde podremos visitar el baño, con una preciosa bañera de hierro con patas.

Al otro lado del recibidor el dormitorio principal nos da la bienvenida, presidido por una enorme  cama con dosel, en color rosa para hacer las delicias de cualquier niña.

Por último llegamos al ático de la casa, donde un pequeño dormitorio nos aguarda junto al desván.

A fuera un gran árbol preside el jardín vallado de la casa y con él terminamos la visita. Espero que os haya gustado.

Me despido ya de todos vosotros pero antes de eso, quisiera dedicar esta entrada a Mª José Yañez, del blog Madejas de colores, si no conocéis su blog ya estáis tardando para daros una vuelta por él, no os decepcionará. Ella es toda una experta en trabajos de punto de cruz, son realmente maravillosos aunque sus habilidades no se limitan  a este campo. Quiero agradecerle todo la ayuda, el apoyo y el cariño que me ha brindado a mí y a este blog. Así que Mª José va por ti. Espero que el cuadro te haya gustado, ya sabes que tenía muchas ganas de que lo vieras. Un besote muy grande a todos y como siempre os digo hasta pronto y nos vemos en el próximo post. Feliz semana.