miércoles, 1 de mayo de 2013

Tutorial portatijeras


Este sencillo portatijeras fue uno de los primeros trabajos que hice cuando comencé a ir a clases de pachtwork. Se lo vi a una compañera y me gustó la idea porque me permitía guardar en un mismo espacio tres tijeras con tamaños diferentes. En las clases necesitabamos llevar unas tijeras para cortar papel o plástico, otras para cortar tela y unas pequeñitas para cortar los hilos o descoser
A continuación podéis ver el tutorial que he preparado para que podáis fabricaros vuestro propio portatijeras, espero que os guste y que os resulte útil. Ahí va:



Materiales:
  • Tela de algodón con dos motivos diferentes de 20x30 cm.
  • Relleno de algodón o guata de 20x30 cm.
  • Hilo.
  • Botones u otro elemento decorativo.
  • Alfileres.
Instrucciones:
  • Cortamos las dos telas y la guata con las dimensiones anteriores. 



  • Sobreponemos las dos telas, que han de ser diferentes para que contrasten entre sí, poniendo derecho contra derecho. A continuación se fija la guata, con alfileres, al revés de una de las telas, formando una especie de sandwich donde el relleno en vez de ir dentro del pan va fuera. No sé si la metáfora os sirve, pero a mí me ayudó después de montar la guata mal dos veces.



     
  •  A continuación cosemos los lados de nuestro "sandwich" con la máquina dejando un margen de costura de 1.5 cm o 1/2 pulgada aproximadamente. No olvides dejar un trocito de unos 10 cm sin coser para poder darle la vuelta.



  •  Le damos la vuelta al "sandwich" como a un calcetín, planchamos para dar asiento a las telas y con cuidado cosemos a mano la abertura que hemos dejado antes. Volvemos a planchar.

  • El siguiente paso consiste en hacer un pespunte a todo el perímetro del "sandwich". Si tu máquina es capaz de coser puntos de fantasía como hojitas, flores... selecciona el que más te guste. Si tú máquina es más "primitiva" puedes hacer un pespunte en un tono que contraste con el color de la tela para darle más realce. Es cuestión de gustos y de imaginación.


  • En el siguiente paso, hay que doblar el "sandwich" formando una especie de "cucurucho de helado". Se necesitan varios intentos hasta dar con la forma deseada. Usa los alfileres para mantener los dobleces.
  • Cuando hayas dado con la forma que te guste, cose los laterales a mano con un punto escondido. Es bueno antes de coser definitivamente el guardatijeras, meter unas tijeras dentro para asegurarnos de que el "invento" funciona bien. Cuando estás segura, coses los laterales a mano con puntos escondidos.
  • El último paso es el más divertido, consiste  en adornar el portatijeras, con botones o yo-yos como el que yo hice. Manos a la obra.


     

Bolsos multifunción


 Cuando el año pasado aprendí a hacer este tipo de bolso con cremalleras en las clases de patchwork, no pensé que pudiera resultar tan versátil, porque puedes emplearlo para infinidad de funciones. Desde el primero son muchos los que he cosido sobre todo para hacer regalos, que la familia y los amigos suelen agradecer. Pero lo más curioso de este bolso es que resulta totalmente "personalizable", porque todos le encuentran una utilidad distinta y particular, como joyero, como costurero, como estuche etc. 




  
El interior de este bolso, como se puede ver en las imágenes, es transparente, por lo que resulta muy sencillo encontrar lo que buscas con un solo vistazo, y ahorras tiempo abriendo y cerrando cremalleras.




 Trasformando las dimensiones del bolsito lo convertí en una práctica cartera para llevar los pañales, la crema y las toallitas que se necesitan para poder cambiar a un bebé. Las madres a las que se lo he regalado, me dicen que les ha resultado muy práctico y cómodo.





También se puede utilizar para llevar la calculadora y los bolígrafos a clase. Las posibilidades son muchas y variadas.






Reutilizar, reciclar, reinventar

Cuando me compré esta falda en unas rebajas de verano me encantaron su colorido y su diseño. Pero con el tiempo dejé de ponérmela por dos motivos, uno, me apretaba demasiado en la cintura y dos, nunca fui capaz de encontrar la camiseta ideal con la que combinarla. Así que durante mucho tiempo la falda quedó olvidada en el fondo del armario, me daba pena deshacerme de ella porque me encantaban sus colores. Hasta que un día pensé darle otro uso  y la convertí en un delantal para la cocina. 
El proceso fue el que sigue:

  • Descosí con cuidado la parte trasera de la falda y le quité la cremallera que tenía en un costado. 
  • Reservé el delantero de la antigua falda, que tenía bolsillos, para la falda de mi nuevo delantal. Sólo tuve que hacer dos dobladillos a ambos lados con la máquina de coser.
  • Con la trasera de la falda y tomando como modelo otro delantal de cocina que tengo por casa, corté un cuadrado para el peto del delantal, y  cosí a máquina los laterales.
  • El volante de la falda original también lo desmonté y lo planché para quitarle el rizo. Con la tela resultante hice una tira larga para sujetar el delantal al cuello y a la cintura. El resultado final es un original delantal para la cocina.