martes, 25 de febrero de 2020

Mi truco para hacer hexágonos

¡Hola a todos! En el post de esta semana quiero hablaros de mi "truquillo" para hacer hexágonos, aunque quizás sea mejor decir, que voy a contaros el modo en que yo suelo hacerlos, porque después de ver muchos vídeos y de leer otros tantos blogs, he llegado a la conclusión de que en esto de los hexágonos no existe un único modo de hacerlos y de que se pueden emplear diferentes técnicas. 

Yo voy a explicaros la que a mí me funciona mejor y que por tanto suelo utilizar con mayor frecuencia. Dicho esto comienzo con este mini tutorial:

Lo primero es localizar una plantilla como la que os muestro y fotocopiarla tantas veces como hexágonos penséis hacer.


A continuación tendréis que recortar los hexágonos, esta parte quizás sea un poco aburrida pero siempre podéis buscar a alguien que os pueda ayudar. Recuerdo que cuando hice mi primera colcha Charm Quilt, que está compuesta de 999 hexágonos tuve como ayudantes a mi padre y a mis hijos que con paciencia me ayudaron a recortar.



El siguiente paso será hacer un pequeño piquete en el centro del hexágono. De este truquillo ya os hablé en el último post de mes de enero. Fue algo que me enseñó una compañera el primer año en que fui a clases de patchwork, por lo que le estoy muy agradecida.


Para que os resulte más fácil hacer el piquete central podeis doblar las plantillas por la mitad como se ve en la foto.
Este pequeño piquete nos va a servir para sujetar el papel de la plantilla a la tela, de este modo se corta mejor porque no se desplaza.


Ahora con la ayuda de unas buenas tijeras recortamos la tela dejando un margen de costura de aproximadamente un cuarto de pulgada, yo lo hago a ojo, sin necesidad de medir nada, lo que viene siendo a "ojímetro".



A continuación comenzamos a hacer un pequeño dobladillo que coseremos a la plantilla de papel con hilo de hilvanar.



Rematamos con una pequeña puntada para que el hilo no se escape y ya tendremos terminado nuestro primer hexágono.


martes, 18 de febrero de 2020

Bandejas vacía bolsillos

¡Hola a todos! Espero que la semana os haya ido tan bien como hubierais deseado. Yo estoy aquí con vosotros una vez más contenta por poder mostraros este proyecto, porque es uno de esos trabajos que estaban en mi lista de pendientes y que por fin he podido ver realizado.


Se trata como podéis ver de tres cestas, que forman un conjunto y que están confeccionadas en tres tamaños diferentes, y aunque he titulado la entrada como bandejas vacía bolsillos, sólo la más grande de ellas podría usarse de este modo. 


Las otras dos las veo demasiado pequeñas para darles ese uso, de todos modos cuando las hice ya tenía en la cabeza la idea de emplearlas para organizar y ordenar mis cajones de costura, que como suele ser habitual vuelven a estar desordenados.


Y es que por más cuidado que ponga al cabo de un tiempo terminan convertidos en un auténtico caos, donde a veces resulta complicado encontrar nada. De momento y como podéis ver en las fotos, me han venido genial para guardar mis pincitas de costura y para almacenar los rotuladores de tela, que tienen la virtud de desaparecer cuando los necesito.


La verdad es que son muy sencillas de hacer y puedes tener listas varias en una tarde. Lo mismo hago más cuando por fin encuentre el tiempo necesario para ordenar la cajonera de costura. Si tenéis alguna idea o algún secretillo que os sirva para mantener ordenados vuestros cajones os estaría muy agradecida si los compartís conmigo. Y con esto termino esta entrada, que espero que os haya gustado y que os haya dado ideas para vuestros proyectos. Hasta pronto y nos vemos en el próximo post. No faltéis. Feliz semana.

martes, 11 de febrero de 2020

Una bolsa de pan con mucho corazón

¡Hola a todos! El proyecto que os traigo esta semana está muy relacionado con el post del martes pasado, como podéis ver en las fotos se trata de una bolsa para el pan decorada con un gran corazón rojo, ya que para confeccionarla usé un bloque de paper-piecing, hermano gemelo del que os mostré en el agarrador de cocina de la semana pasada y que  forman un conjunto.


La elección de este motivo no es fruto del azar, ya que me apetecía celebrar el día de San Valentín de algún modo, y que mejor forma de hacerlo que usando un corazón y el color rojo ¿Hay algo que recuerde más a esta fecha?


También quería comentaros que la bolsa está hecha con retales de otros trabajos. La verdad es que me gusta mucho este modo de aprovechar los retazos de otras labores y que se han convertido en una especie de obsesión, porque tengo tantos que me resulta complicado guardar todo en mi armario de las labores. Así que si alguien se le ocurren otras ideas para reciclarlos que no dude en comentarlo que le estaré muy, que muy agradecida.


La bolsa cuanta con su propio forro. Es de color rojo y por desgracia olvidé hacerle una foto para que vierais como es el interior. Me pareció buena idea ponerle uno para darle más cuerpo y también para que el pan quede más protegido y no se ponga tan duro.

Esta bolsa la elaboré como regalo para mi madre. La verdad es que le gustó mucho y la tiene luciendo en su cocina junto al agarrador compañero. 


Este proyecto es muy parecido a otra bolsa que os mostré por el mes de octubre o noviembre pasados, aquélla era en tonos naranjas, y ahora ya os puedo decir que fue un regalo de Navidad para mi cuñada, a la que le gustó mucho. Os dejo el enlace por si os apetece refrescar la memoria o bien os la perdisteis y queréis daros un paseo por esa entrada.
Y con esto voy despidiendo el post. Gracias una vez más por vuestras visitas y por vuestros cariñosos comentarios; sin ellos, este blog no tendría sentido. Hasta pronto y nos vemos en la próxima entrada. Feliz semana.

martes, 4 de febrero de 2020

Un agarrador de cocina con mucho corazón

¡Hola a todos! Hoy es el primer martes del mes de febrero, un mes con mucho corazón, por aquello de San Valentín o al menos eso me parece a mí.


Por eso os traigo este trabajo que tiene mucho, que mucho corazón. Está hecho usando como base un bloque de patchwork, elaborado con una técnica que me gusta mucho y que ya os he enseñado en anteriores trabajos, me refiero al paper-piecing.


Para acolcharlo recurrí a la máquina. Cuando se trata de piezas pequeñas suelo acolcharlas de este modo, porque  resulta mucho más rápido, sin embargo cuando tengo que acolchar piezas más grandes, como los quilt, suelo hacerlo a mano con un bastidor. 


Las razones son dos principalmente, la primera es que a máquina no termino de cogerle el tranquillo, y el resultado no es tan bueno como a mí me gustaría. Supongo que tendré que practicar mucho más. La segunda razón y quizás la más importante, es que disfruto mucho más haciéndolo de este modo. Cuando acolcho a mano mi mente se relaja y es como si los problemas quedarán a fuera, es mi momento zen del día. No sé si a vosotras os pasará lo mismo, si es así, no dudéis en dejármelo en comentarios.



Por último deciros que para rematar el agarrador usé un bies hecho con la misma tela de la trasera. En general me gusta hacerme mis propios bies pero no siempre tengo tiempo y a veces termino por recurrir a los de mercería, que tampoco quedan mal. 


Y hasta aquí el post de esta semana. Espero que hayáis disfrutado con este proyecto. Yo por mi parte he puesto todo mi corazón. Hasta pronto y nos vemos en la próxima entrada. Un besote grande para todos.