Justo a tiempo

Creía que no llegaba a tiempo y que como el año pasado el calor del verano se me echaba encima pero por fin lo he conseguido he terminado el acolchado de mi charm quilt. Acabo de darme cuenta, con no poco horror, que la colcha la comencé en el año 2012 y estamos en el 2016, por tanto llevo con este proyecto cuatro años, ¡madre mía!

La conclusión es obvia lo que hoy os muestro es un auténtico y genuino caso de UFO, en grande y con todas sus letras. Pero he de deciros en mi descargo, que toda la culpa no es mía, que el año pasado hizo un calor horrible y sudé tinta china con  el acolchado, al final tuve que tirar la toalla y esperar hasta el mes de octubre para continuar con el proyecto.

También fue complicado encontrar la tela para la trasera y hasta se me terminó por romper el dedal de acolchado. Compré otro nuevo, el único que puede localizar, pero me queda grande, porque tengo unos dedos muy pequeños y se me sale a cada rato. Pero a pesar de todos los inconvenientes por fin he terminado. Justo a tiempo de comenzar los terribles calores del verano.

Porque el verano ya ha llegado a Murcia, si tenéis dudas sólo tenéis que consultar  la previsión del tiempo; por eso el domingo pasado saqué los muebles de jardín para poder disfrutar del buen tiempo y de paso he aprovechado para hacer las fotos del quilt, que por desgracia tendrá que esperar hasta noviembre para que pueda usarlo, porque aquí el verano es interminable.

Estoy muy contenta por haber concluido este proyecto y por haber conseguido cumplir una vez más con mis propósitos de Año Nuevo. Formar el quilt con sus 999 hexágonos fue un reto en el que participó toda familia.

Mi padre me hizo un montón de fotocopias de la plantilla del patrón, también me ayudó a recortar los hexágonos junto con mi hija; mi madre me ayudó a retirar los hilvanes y a buscar telas, y hasta mi suegro participó  regalándome un montón de retales que fueron de mi suegra. De ellos ya os he hablado anteriormente porque los he usado en varios proyectos como el Bolso de los Recuerdos o la funda para gafas.

Lo más complicado de este quilt ha sido conseguir el efecto de degradado en cada uno de los diferentes colores que lo forman; el acolchado ha sido muy laborioso, todos los hexágonos están acolchados a mano, y por supuesto conseguir las telas. En algunos de los tonos como el amarillo fue realmente complicado encontrarlas, creo que compré todas las telas de este color que había en Murcia.

Me despido ya de vosotros espero que el quilt os haya gustado. Os dejo algunos enlaces a post anteriores, por si os interesa ver como ha ido evolucionando este proyecto. Hasta pronto y nos vemos en el próximo post. Feliz semana.

PD. He de deciros que por desgracia este quilt tiene un hermano gemelo que espera turno para ser acolchado, pero esa ya es otra historia diferente.

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