Tablón de notas acolchado

Este tablón de notas que hoy os muestro lo realicé hace tiempo para el cuarto de mi hija. Llevaba bastante tiempo con queriendo enseñarlo porque es uno de los trabajos de manualidades con los que más he disfrutado y creo que se me quedó bastante bien teniendo en cuenta que era la primera vez que usaba una grapadora manual.

Los materiales que necesitáis para hacer uno similar no son muchos apenas un tablero, tela, guata, piconela y chinchetas. Como base usé un trozo de aglomerado de un trabajo de carpintería que le había sobrado a mi marido.  La tela la compré en Ikea y fue un caso de amor a primera vista. Me enamoré de este vichy en tono gris en cuanto le eché el ojo ¡Lástima no haber comprado más cantidad!

En cuanto a la piconela por la que ya sabéis, siento debilidad, la compré en una mercería. No recuerdo exactamente los metros pero sí que fueron bastantes porque se lleva mucha cantidad. En cuanto a las chichetas fue fácil conseguirlas en la ferretería. Me hubiera gustado más que hubiesen sido blancas pero no tenían. La ventaja de las plateadas es que si te equivocas con el martillo y golpeas de más no se desportillan. Hay que ver el lado positivo de las cosas. En cuanto a la guata aproveché un trozo que me había sobrado de un quilt.

Lo que más me gustó de este trabajo fue usar la grapadora manual de mi marido. Durante unas horas me sentí como una auténtica "bricoladora" como si hubiese ido al mismísimo "Bricomanía". He de contaros que al día siguiente pagué caro el experimento porque como tengo tan poca fuerza me hice daño en las muñecas de tanto apretar. He de confesar que soy mucho más hábil con la aguja que con la grapadora de mano. Reconozcamos nuestras limitaciones. Sin embargo, disfruté mucho con la experiencia.

El clavar las chichetas se me dio mucho mejor y he de deciros que descubrí que tengo un talento natural para usar los martillos. No sé de donde me viene. La primera sorprendida,  yo misma. Eso es lo bueno de intentar cosas diferentes, siempre descubres algo nuevo sobre ti mismo. En cuanto a mi hija quedó encantada con el tablón, que he tenido que "desbrozar" para poder hacer las fotos. Lástima que no hayan quedado del todo bien y eso que las he repetido tres veces.

Espero que el post os haya gustado. Muchas gracias por vuestras visitas y por vuestros atentos comentarios, son la sal de este blog. Hasta pronto y nos vemos en la próxima entrada.