DIY personaliza tus propios cuadros

El proyecto que os muestro en esta entrada ha estado en mi lista de pendientes durante un montón de tiempo y por fin lo voy a poder tachar, que gusto y que alivo da poder decir esto. Os acordáis del mantel marinero y de los cojines a juego que os mostré en anteriores entradas. Si no es así no os preocupéis porque para eso se inventaron los enlaces.

Resulta que durante las rebajas de invierno del año pasado o del otro, ya no lo recuerdo bien me tropecé con unas preciosas letras decorativas, de las que me enamoré al instante y pensé que quedaría monísimas para decorar mi estantería del sótano. Pero por desgracia los planes no siempre resultan como una los imagina y cuando las puse en la estantería eran demasiado pequeñas y parecían perdidas en la inmensidad de la estantería. Un fiasco decorativo, vamos.

Pero mi cabeza que no deja de maquinar, terminó por encontrar la solución perfecta, customizar unos cuadros de doble fondo que había visto en Ikea con las letras en cuestión y un pequeño retal de tela que me había sobrado después de hacer el mantel y los cojines marineros.

Menos mal que esta vez los planes si me salieron bien y tan contenta he quedado con el resultado que me he animado para haceros este mini tutorial, por si os sirve de inspiración en vuestros propios trabajos. He de decir que en este DIY he contado con la inestimable ayuda de mi marido que sin rechistar me ha dejado revolver y desvalijar su caja de herramientas donde encontré los materiales necesarios para el proyecto.

Comienzo este mini-tutorial describiendo los materiales necesarios para el proyecto:

1. Un cuadro con doble fondo, el mío en cuestión es de IKEA.

2. Un retazo de tela.

3. Letras decorativas, las mías las encontré en Amitié, que además de ropa vende objetos de decoración.

4. Cinta americana, corriente y moliente.

5. Cinta adhesiva de doble cara, se puede localizar en cualquier ferretería al igual que la cinta americana.

Comenzamos el proyecto desmontando el cuadro con cuidado de no romper el cristal y extraemos el paspartús.

Planchamos la tela y presentamos el paspartús encima para alinearlo bien con el motivo de la tela. Cuando nos convence la ubicación fijamos la tela por el revés del paspartús con la ayuda de unos trozos de cinta americana.

 Comprobamos otra vez que la tela no se ha desplazado y que queda a nuestro gusto.

Repetimos el mismo proceso con las letras decorativas que fijaremos ahora con la inestimable ayuda de la cinta adhesiva de doble cara. En el caso de la B tuve que colocar más trozos de cinta adhesiva porque pesaba mucho más que la C y para que el adhesivo pudiese soportar el peso tuve que poner más trocitos de cinta. Tened en cuenta este dato.

Colocamos la letra sobre el paspartú y cuando nos convence la ubicación presionamos con fuerza para que fijar bien el adhesivo.

Montamos de nuevo el cuadro y ya tenemos nuestro proyecto acabado. Espero que este DIY os haya gustado y que os sea de utilidad. No me extiendo más, que no quiero abusar de la paciencia de nadie. Hasta pronto y nos vemos en la próxima entrada.