miércoles, 17 de junio de 2015

Bolsa térmica de semillas

La idea que os presento esta semana es una práctica y coqueta bolsita térmica de semillas, con funda para poder lavarla cuando sea necesario. Después de probarla estoy entusiasmada, no pensaba que las semillas pudieran transmitir tanto calor durante tanto tiempo, y la verdad es que me está siendo de mucha utilidad para tratar las molestias de una vieja lesión.




Las dimensiones de la bolsita son de unos 29 por 18 cm más o menos para que os hagáis una idea del  tamaño real. Está rellena de semillas de lino. En el tutorial que consulté en internet, al que le he hecho algunas modificaciones, recomendaban rellenarla con granos de trigo o de espelta. Pero no fui capaz de localizar ni lo uno ni lo otro por lo que al final la rellené con granos de lino en "plan experimental". El lino lo compré en el Mercadona, lo venden en bolsitas de 200 grs y es muy económico. Para rellenar el saquito interior necesité dos bolsitas.




La bolsita térmica de semillas se compone de un saquito interior donde van alojadas las semillas con un pespunte central, que ayuda a estabilizar el peso del saco, dándole un mejor apoyo, además de una funda exterior que se ata con dos simpáticos lacitos que impiden que el saquito interior salga. Si por el uso la bolsa se ensucia basta con deshacer los lazos retirar el contenido y lavarla tranquilamente, ya  que el saco no se puede mojar porque echaría a perder las semillas.



¿Cómo funciona? Muy sencillo se mete la bolsita dentro del microondas y se programa uno o dos minutos a máxima potencia, nunca más porque con dos minutos quema una barbaridad. Cuidado con quemarse.

La verdad es que estoy muy contenta con mi bolsita, que ha sido un auténtico éxito familiar. Ya me han encargado varias y preveo que va a convertirse en el regalo estrella de las próximas Navidades. De hecho he tenido que hacer ya varias que me han encargado. Os muestro las fotos a continuación.




En esta bolsita me he decantado por un alegre estampado de flores con un suave tono naranja para el fondo.


En cambio en esta otra bolsita he reciclado un pequeño retal de tela con unas brillantes y marineras rayas. Las posibilidades son infinitas. El secreto está en elegir una tela de algodón que no sea gruesa y con un tacto suave, que sea agradable estar en contacto con ella.


Espero que os haya gustado este nuevo proyecto. No dudéis en consultar y preguntar vuestras dudas. Una vez más gracias por vuestras visitas y nos vemos en el próximo post. Hasta pronto.

2 comentarios:

  1. Piconela, ojeando tu blog, veo esta entrada y leo que no encontraste semillas de trigo.
    Las venden muy baratas en las tiendas que venden comida para animales.
    También en herbolarios, pero al ser trigo ecológico es mucho más caro.
    Si quieres probar.... a mi me cuesta 50/60 céntimos el kilo.
    Besitos.

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  2. Muchas gracias por la información. No tenía ni idea. Se nota que no tengo mascotas. La próxima vez que haga alguna de estas bolsitas ya sé donde encontrar el trigo. Gracias de nuevo. Besitos.

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