El segundo bloque que os presento se llama Whirlwind o torbellino, al parecer su nombre recuerda los tornados que recorren el centro de los Estados Unidos donde el patchwork goza de gran tradición. Es un bloque sencillo, fácil para principiantes porque sólo consta de ocho piezas.
La técnica para montarlo es la misma que la del bloque anterior (4-patch doble). Primero calcar el patrón en un plantilla de acetato, luego dibujar las líneas de costura en la tela.
Antes de comenzar a coser es importante colocar las piezas del bloque en la misma disposición que han de tener una vez cosidas. En este caso tuve que disponer las piezas del revés, para poder formar la imagen del bloque, porque no conseguía hacerlo del derecho, no me preguntéis el porqué.
Colocamos los alfileres uniendo los triángulos pequeños con las piezas en forma de aspa. Es mejor coser en serie todas las piezas iguales; el trabajo se hace más rápido y es menos probable equivocarse.
Cosemos con cuidado de no salirnos de las líneas de costura porque los errores se notan mucho en las figuras geométricas sobre todo en los vértices o encuentros de las piezas.
Planchamos las piezas por el revés para asentar la costura, que deben ir siempre hacia el lado más oscuro de las telas. De ese modo, no se transparentan por el derecho y el acabado es más bonito.
Seguimos montando el bloque uniendo los triángulos resultantes entre sí como se puede ver en la imagen hasta formar el bloque completo.
El resultado final es espectacular y muy resultón teniendo en cuenta en número reducido de piezas que componen el bloque. Espero que os haya gustado.
A continuación os muestro las versiones A y B de la colcha que estoy haciendo para mi hija:
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