jueves, 11 de febrero de 2016

Un camino de mesa para el viejo baúl de la abuela

Desde que tengo uso de razón el viejo baúl de mi abuela ha estado con nosotros, guardando en su interior toda la ropa que se puede necesitar en una casa, como el cofre de un pirata, que encierra un secreto tesoro. Cuando era pequeña adoraba el momento en que mi abuela lo abría y podía contemplar los tesoros ocultos en su interior. Lo que más me gustaba eran los pañuelos de tela, impecablemente doblados, listos para salir de su envoltorio, y que por desgracia han caído en desuso, reemplazados irreversiblemente por el higiénico y práctico pañuelo de papel .


Todavía recuerdo una colección de pañuelos blancos bordados con unas preciosas y pequeñitas flores, todas ellas distintas. Mi favorito era uno que tenía bordada una rosa rosa, como no podía ser de otra manera en una niña de cinco años. Yo por aquel entonces  me encontraba firmemente instalada en lo que suelo denominar como "periodo rosa". Todo lo rosa me gustaba por aquel entonces. Desconozco el motivo por el cual las niñas suelen atravesar esa etapa donde no existe color más bello que éste, para a continuación odiarlo, con igual pasión durante la adolescencia.


Este viejo mueble encierra en sí mismo no sólo muchos años, sino también infinidad de recuerdos familiares acumulados a lo largo del tiempo, pero sobre todo, está íntimamente ligado al recuerdo de mi abuela Rosa. Fue ella la que lo compró hace muchos años. Haciendo una y mil economías, y la que lo ha conservado hasta su muerte. Hace apenas unos meses que nos dejó. Todavía cuesta acostumbrarse a la idea.




Como podréis entender este viejo mueble que incluso puede no parecer demasiado bonito tiene un gran valor sentimental. Por ese motivo, tuve la idea de darle un nuevo uso y convertirlo en un mueble auxiliar para decorar la entrada de la casa.



Para renovar su estilo he confeccionado un sencillo camino de mesa, acabado en punta y adornado por dos pompones, supervivientes de otras batallas, ya que anteriormente decoraron los pomos de mi viejo armario. Siempre reciclando diréis y no os falta razón.



La tela la compré el año pasado durante las rebajas para hacer unos cojines que no llegué ni a empezar. En parte por pereza y en parte por falta de tiempo. Es del K.A. Internacional y me enamoró su colorido donde predominan los tonos ocres, sobre los cuales destaca el rojo vino del estampado, que representa a unos músicos callejeros. Me parece una tela muy bonita y original. La calidad del algodón también es excepcional.



En cuanto a la parte técnica del trabajo deciros que  es bastante sencillo y no tiene la mayor complicación, lo hice una tarde, en un periquete, pero pienso que ha quedado muy bonito. A mí desde luego me gusta mucho como viste y realza a viejo baúl de mi abuela. Creo que a ella le habría encantado.

Hoy quiero hablaros de mi buena amiga Olga. Ella tiene mucho que ver con este blog puesto que fue la primera persona en darme la idea para que escribiera en uno y publicase mis trabajos. Lo cierto es que durante mucho tiempo me insistió hasta que logró convencerme y comencé este loca aventura.

Ella suele leer mis post y es una gran "fan" de mis trabajos. Es una persona muy entrañable, con un gran corazón y el contenido de este  post en concreto,  le ha llegado de un modo especial. Por ese motivo se ha ofrecido amablemente a traducir algunas de sus frases al ruso, para que las personas que conocen esta lengua puedan disfrutar mejor de su contenido. Son muchas las visitas que recibo desde países donde hablan este idioma que desconozco totalmente. Espero que les guste y que lo puedan disfrutar mejor. Y a ti Olga, muchas gracias por tu ayuda y tu aliento durante todo este tiempo.


"С  тех самых пор, как помню себя,  в жизни моей семьи присутствует этот старинный 

кофр. Он как пиратский сундук, скрывающий таинственные сокровища. Я маленькая с 

замиранием сердца ждала тот миг, когда бабушка открывала его.  Больше всего мне 

нравились хранимые там отрезы тканей.  Аккуратно сложенные на дно короба,  казалось 

они ждут своего часа, чтобы  превратиться в чудесные платья. 

Как и любая старинная мебель, этот сундук заключает в себе и время,  и бесчисленные  

воспоминания. Особенно о моей бабушке Росе. Это именно она была его хозяйкой. 

Совсем недавно уйдя  от нас навсегда.  Очень тяжело свыкнуться с ее  потерей.

Осиротевший кофр я не могла оставить пылиться.  Решила поменять его амплуа и сделать 

прекрасный столик для прихожей. Для этого придумала сшить интерьерную скатерть – 

дорожку. Как украшения подошли кисти, которые до этих пор красовались на ручках 

моего шифоньера  и порядком надоели.  Проверенно жизнью, не упускайте возможность  

давать второй шанс старым вещам,  чтобы то ни было. Перерождение бывает часто 

удачным.

С технической стороны эта работа вовсе не сложна. У меня на нее ушел один вечер. 

Когда была отрезана последняя ниточка и скатерть постелена на место, сундук 

преобразился!  Правда,  вышло неплохо?  Думаю,  бабушке бы понравилось.

Хотя этот  пост вышел  многословным, но мне хотелось этим поделить с вами. До встречи 

в следующем выпуске.

P.S. С этого момента некоторые тексты будут выходить с художественным переводом. В 

этом мне  поможет моя добрая приятельница Ольга.

No me extiendo más que este post me está quedando algo largo y no pretendo aburriros. Hasta pronto y nos vemos en la próxima entrada.






4 comentarios:

  1. Hola! Me encantan tus tutoriales. Están muy bien explicados y las fotos son muy aclaratorias. Todo lo que haces es muy bonito. El centro es precioso. Saludos, Susana.

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  2. Muchas gracias por tus palabras. Deduzco por lo que me dices que sueles visitar este blog. Te agradezco enormemente tu comentario. Me da mucha moral y ánimos para seguir publicando. Gracias una vez más, espero que sigamos en contacto. Besitos.

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  3. Queda fenomenal el camino de mesa decorando el baúl de tu abuela.... Besos.

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  4. Un post entrañable, María Jesús. Y el camino de mesa es muy bonito. Abrazos

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