El invierno se aproxima, las temperaturas bajan y de nuevo tenemos que echar mano de las botas altas, que resultan muy cómodas para protegernos del frío pero que son difíciles de guardar en el armario por el tamaño que ocupan. A menudo los cartones que suelen llevar de relleno para evitar que se deformen suelen romperse con el tiempo o incluso perderse. Al final la piel de la bota se arruga y terminan estropeadas.
Para solucionar este problema y poder guardar las botas con toda comodidad y mínimo espacio en el armario, me he fabricado unos estupendos "perritos" que además de ser muy prácticos resultan de lo más simpáticos.
Para hacerlos he escogido dos telas con el mismo estampado pero diferente color, azul oscuro y marrón. Los colores me parecieron muy acordes con la estación invernal a la que nos aproximamos.
Los tres pares son diferentes y están decorados con distintos lazos como podéis ver en las fotos.
Los ojos son simples botones negros y la punta de la nariz es un pequeño botón de color rojo. Se puede colocar también una cuenta de este color.
Para el relleno del interior he utilizado guata sintética de unos viejos cojines que ya no usaba. La verdad que para que los "perritos" tomen cuerpo y consistencia se necesita un montón de relleno.
De momento deciros que estoy muy contenta con el resultado. Mis perritos están siendo de lo más práctico para guardar y conservar mis botas.
Espero que el post os haya gustado y que resulte útil. Gracias por vuestra visita y nos vemos en la próxima entrada.
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