DIY: customiza tu corcho

El año acaba de comenzar, un año más, nuevo y recién estrenado; listo para hacer borrón y cuenta nueva, para abandonar viejos hábitos y comenzar nuevos proyectos. En fin un año diferente, otra oportunidad de iniciar nuevas sendas y de ser distintos de lo que fuimos el año pasado. 

Por eso pensé que sería buena idea mostraros cómo he customizado mi viejo corcho dándole una aspecto diferente y renovado. Este compañero inseparable lleva mucho tiempo conmigo, ayudándome en mis proyectos "costuriles", sin él me hubiera sido imposible montar mi "charm quilt" ni encontrar todas esas notas y recortes de tela que le cuelgo, cuando no quiero olvidar o perder algo. 

A pesar de ser consciente de su aspecto deslucido y maltrecho no sabía que podía hacer para mejorarlo, hasta que una tarde la idea cruzó por mi mente; mis neuronas debieron de conectar de algún modo y entonces vi claro que tenía que hacer. Fruto de ese momento de lucidez es este DIY. Espero que os guste y que os inspire. Comienzo con el mini-tutorial.

El primer paso fue tomar medidas del corcho, ya sabéis lo que dicen "mide tres veces y corta una". No debemos olvidar que a la medida resultante hay que añadirle el margen necesario para luego formar los dobladillos. Es importante no ser tacaños con los márgenes de costura porque siempre estamos a tiempo de cortar si es que nos sobra tela.

Una vez seguros de las medidas, cortamos la tela; en mi caso lo hice con la ayuda de una regla de patchwork y el cúter circular para asegurarme de que el corte quedara completamente recto, aunque también se puede hacer con unas tijeras.

Ahora con la ayuda de la plancha formamos un dobladillo en cada uno de los lados de la tela, tal y como se puede ver en la foto superior.  Este dobladillo lo podéis coser ya sea a mano o a máquina, o también fijarlo con cinta adhesiva de las que venden en las mercerías como en mi caso.

Si usáis la opción de la cinta adhesiva aseguraros de darle el calor suficiente con la plancha para que quede bien adherida a la tela. 

El último paso de este DIY  es el más sencillo de todos porque consiste en fijar la tela al corcho usando unas simples chinchetas. Yo escogí unas que le fueran bien a los tonos de la tela para que no destacasen demasiado. Este sistema nos permite fijar y retirar la tela de un modo cómodo y rápido, por si queremos lavarla o sustituirla por otra.

Y con este último paso ya tenemos completamente "customizado" nuestro viejo corcho, listo para ser usado de nuevo. No sé que os parecerá a vosotros pero yo estoy completamente encantada con el resultado.

Llega ya el momento de la despedida que la entrada  comienza a ser kilométrica. Espero que os haya gustado y que os sirva de inspiración en vuestros proyectos. Hasta pronto y nos vemos en el próximo post. Feliz semana a todos.