Canastilla para un bebé

Hace algunos meses tuvo lugar un acontecimiento muy feliz en la familia, después de muchos años sin que hubiera ningún bebé por fin una nueva vida ha venido a formar parte de las nuestras.

Y como no podía ser de otra forma un acontecimiento tan maravilloso merecía un regalo hecho con mucho cariño, como la canastilla que hoy os presento y en la que hemos participado toda la familia, cada uno en la medida de sus posibilidades. 

Como la canastilla se compone de muchos elementos y para no aburriros con todos los detalles, me ha parecido mejor dividir este post en distintos apartados, así que hoy sólo os daré una visión general. ¿Os apetece que juntos descubramos lo que se guarda en el interior de esta caja de regalo?

En primer lugar y como no podía ser de otro modo hice uno de mis bolsitos con cremalleras en tamaño extra grande, para poder guardar todo lo necesario para el cambio del pañal.

También hice con la misma tela una simpática bolsita para guardar la merienda el día que toque visita al parque.

La canastilla no podía estar completa si no hubiese incluido estas dos simpáticas bandanas confeccionadas con las mismas telas que componen la canastilla. 

Tampoco podían faltar las "mantitas para los eruptos" también confeccionadas con las mismas telas que componen la canastilla. Era la primera vez que hacía una mantita de este tipo y como no encontré ningún patrón me inventé un sistema para hacerlas utilizando dos platos, que prometo explicaros en otro post. 

También incluí esta capa de baño totalmente customizada con el nombre del bebé, que como podéis ver se llama Pedro.

Por último deciros que tanto mi hija como mi hijo quisieron participar en los regalos de su primo. Mi hijo compró el simpático elefantito que aparece posando en las fotos anteriores y mi hija quiso dibujar para el bebé una preciosa felicitación con su nombre. No me digáis que no tengo en casa a toda una artista.

Y con esto terminamos el post y la castilla. Deciros que todos los regalos fueron muy bien recibidos y celebrados, con el mismo cariño con que los hicimos, que Pedro es un bebé precioso, grande y tranquilo, que crece feliz y sano rodeado de cariño y de mimos. No me extiendo más, espero que la entrada os haya gustado y que hayáis quedado con ganas de saber más acerca de esta canastilla. Hasta pronto y nos vemos en el próximo post.