martes, 25 de septiembre de 2018

Alfiletero del mes de septiembre

¡Hola a todos! ¿cómo andan vuestros proyectos "costuriles"? Espero que muy bien, yo por mi parte no puedo quejarme, la semana pasada os mostré un UFO recién "acabadito", y hoy os traigo el alfiletero dedicado al mes de septiembre,  con lo cual ya puedo deciros ¡¡¡¡¡ Reto conseguido!!!!


Como se puede ver en las fotos el animal elegido para este mes de Septiembre ha sido la tortuga. Este proyecto llevaba mucho tiempo esperando en mi lista de pendientes, y es que me enamoré de esta tortuga desde que la vi en el blog de  Alicia's hiding place.


Os dejo el enlace por si os apetece consultar el paso a paso. El blog cuenta con unos tutoriales muy interesantes, donde Alicia nos explica con todo lujo de detalles, como hacer sus fantásticos alfileteros, además os podéis imprimir los patrones. En mi caso, no he sido del todo fiel al tutorial y lo he adaptado un poco a mi gusto, aunque los cambios que he introducido han sido mínimos. 


Para hacer el caparazón de la tortuga he aprovechado algunos de los hexágonos sobrantes de mi "Charm quilt"que ya os mostré en otro post. Estos hexágonos parece que no tuvieran fin, después de usarlos en un montón de proyectos todavía me han quedado los suficientes para hacer este alfiletero, y eso que regalé su mayoría a mis "compis" de las clases de patchwork, que a su vez los han usado en muchos de sus trabajos; quizás algún día consigamos entre todas terminarlos, aunque cada vez tengo menos esperanzas de ello.


Para la "barriguita" de esta preciosa tortuga se me ocurrió utilizar una tela estampada en color verde para que combinara con los tonos del caparazón. Me pareció una buena solución, aunque si os gusta más, podéis bordarla como aparece en el tutorial de Alicia. También prescindí del detalle de la piconela, por la sencilla razón de que no contaba con ninguna que le fuese bien al proyecto, ni por color ni por tamaño; así que al final me limité a coser el caparazón con puntada escondida.


Y por último, os comento el detalle de los "ojitos" los hice con dos cuentas negras, de esas que se usan para los collares, y pese a lo improvisado de la solución creo que han quedado muy bonitos, y con esto me voy despidiendo, que ya me alargo. Espero que os haya gustado este nuevo alfiletero y como siempre os digo hasta pronto y nos vemos en el próximo post. Feliz semana a todos.

martes, 18 de septiembre de 2018

Barguello: deseo cumplido

¡Hola a todos! Espero que la semana os haya ido todo lo bien que esperabais. Yo por mi parte no puedo estar más contenta porque después de más de un año he conseguido ver por fin terminado mi barguello. Cuando lo miro "colgadito" de la pared se me antoja mentira que hace más de un año sólo fuera un montón de tiras de colores dentro de una caja. 


Si os confieso la verdad, hubo momentos en los que pensé que no sería capaz de verlo acabado, y que como otros proyectos terminaría convertido en un UFO más, olvidado  dentro de una caja en el armario de la costura.


Después del mes de enero y tras escribir mi lista de proyectos para este año andaba yo muy motivada y lo cierto es que terminé de montar el quilt, que ya os mostré en otra en entrada allá por el mes de marzo. Viendo la fecha siento escalofríos, cómo ha podido pasar tanto tiempo.

Pasada esta fecha mi entusiasmo comenzó a enfriarse, por distintos motivos; el principal es que no sabía muy bien como hacer el acolchado. Al principio pensé en hacerlo a máquina, pero el resultado no me gustaba demasiado, así que deseché esta idea y me decanté por mi viejo bastidor.


Entonces se me planteó otro dilema, qué diseño seguir. Después de buscar y rebuscar por Pinterest, no hallé nada que me inspirase. Hasta que un buen día se me ocurrió la solución perfecta: acolchar en diagonal siguiendo las líneas de color del propio barguello.


Así que con un rotulador de tela, de esos que cuando los lavas desaparecen, comencé a pintar líneas diagonales para ver el efecto. El resultado me gustó y me puse manos a la obra con el acolchado.  Usé hilos de distinto color: beige, gris y azul, acordes con el color de la tela. Mi intención era que el acolchado no le restara protagonismo al diseño del quilt. No sé que os parecerá a vosotros pero creo que en líneas generales he conseguido mi objetivo.



Después tuve otro parón durante el verano, porque me quedé sin tela para hacer el bies. Llegaron las vacaciones y lo fui dejando hasta hace apenas unas semanas, cuando regresé al trabajo y localicé la tela gris para el bies.

Una vez cortadas las tiras me propuse no demorar más el tema y terminar el quilt. Mi marido se encargó de todo el bricolaje y por fin, después de mucho, mucho tiempo pude verlo colgado en la pared del sótano, que pacientemente lo esperaba.


Por último deciros que ando feliz cual perdiz por haber conseguido terminar este proyecto. No tanto por el resultado, que también me gusta mucho, sino porque tengo la sensación de haberme quitado un peso de encima. Supongo que entendéis lo que quiero deciros, y con esto voy terminado que me he extendido más de la cuenta. Hasta pronto y nos vemos en el próximo post. Feliz semana a todos.

martes, 11 de septiembre de 2018

Continuando con las bolsas para zapatos

Ya os he comentado en entradas anteriores el éxito que han tenido las bolsas para zapatos en mi casa. Después de hacer un para mi marido y otra para mi hija, hoy le toca el turno a mi hijo más pequeño.




Por ese motivo he escogido este estampado tan original y divertido a base de tuercas y tornillos. Para el forro he optado por una tela negra completamente lisa que combina con el motivo exterior pero sin competir con él.




También he prestado mucha atención a los pequeños detalles y le he puesto una cremallera en color negro acorde tanto con la tela exterior como con el forro.





De nuevo os muestro el interior de la bolsa para que podáis ver lo bien acabadas que han quedado las costuras al rematarlas con un pequeño beis, diréis que ando un tanto obsesionada con el tema, y no digo yo que no tengáis algo de razón, pero es que me gusta tanto el resultado. En este caso he optado por hacer el bies con la tela exterior para darle más vida y alegría al interior de la bolsa.


También quería que os fijarais en el trocito de tela que he puesto al final de la cremallera para ocultar un trozo de que quedaba al descubierto y que no me gustaba demasiado. Es un detalle que se me ha ocurrido sobre la marcha, haciendo nuevas versiones de esta bolsa y que me gusta mucho. 


Me despido ya de todos vosotros, espero que la entrada os haya gustado. Solo me queda comentaros que mi hijo está muy contento con su bolsa y que me ha hecho prometer que le haría otra más. Hasta pronto y nos vemos en el próximo post. Feliz semana a todos.

martes, 4 de septiembre de 2018

Bolsa para la compra

¡Hola a todos un día más! Espero que las vacaciones os hayan ido bien y que hayáis descansado y disfrutado al máximo de ellas. Yo por mí parte no me puedo quejar porque he tenido mucho tiempo libre para poder dedicarlo a la costura.


Así que aprovechando estos días libres me he hecho varias bolsas de tela para llevar en el bolso y poder usarlas cuando lo necesite, ya sabéis que desde el 1 de julio es obligatorio que en todos los establecimientos te cobren por las bolsas de plástico, como medida para proteger el medio ambiente. 


Hacer este tipo de bolsa era una idea que llevaba rondándome por la cabeza desde hacía un tiempo, de hecho cuando comenzaba a coser confeccioné una pequeña bolsa aprovechando la tela de una vieja falda, aunque el resultado no terminó de convencerme, primero porque era un poquito pequeña, segundo porque debido a la falta de tela las asas quedaron cortas y eran incómodas, y por último y no menos importante, por muy bien que la doblase siempre se las arreglaba para formar un pequeño revoltijo con las gafas de sol,la cartera, el móvil y el resto de cachivaches que habitan mi bolso.


Por eso la nueva bolsa tenía que cumplir con tres condiciones: primera, ser lo suficientemente grande como para guardar esas "comprillas de última hora" que suelo hacer a la salida del trabajo; segundo, tener unas asas lo suficientemente cómodas como para poder llevar la compra sin que el peso me corte la circulación del hombro o de cualquier otra parte del cuerpo, y tercero, que fuera capaz de permanecer perfectamente doblada dentro del bolso, lista para ser usada en cualquier momento.


Después de ver infinidad de vídeos y uniendo ideas de aquí y de allí di con el modelo perfecto para mí, de hecho tan contenta he quedado con el resultado que he confeccionado varias versiones variando simplemente la tela. Hoy os muestro una de ellas. No me digáis que la tela no es simplemente divina. Me gustaba tanto que la he tenido guardada un montón de tiempo esperando un proyecto especial, como éste.


Como podéis ver en las fotos la bolsa guarda en su interior un pequeño bolsillo que sirve para meter la bolsa doblada en su interior, de ese modo no se puede abrir y así es más fácil de transportar en el bolso sin que todo acabe revuelto.




Y con esto último voy acabando el post. Espero que os haya gustado y que os animéis a haceros vuestras propias bolsa. Como siempre os digo hasta pronto y nos vemos en la próxima entrada. Feliz semana a todos.