¡Hola a todos! El proyecto que os traigo esta semana no puede ser más colorido y alegre. Contemplar esta bolsa de labores llena de todo tipo de estampados, donde puedes encontrar flores, rayas, lunares y un sin fin de tonos distintos me pone contenta y me levanta el ánimo.
Y es que os cuento, andaba yo necesitada de una bolsa de labores más pequeña de la que suelo llevar habitualmente a clases de patchwork, para guardar lo justo sin tener que ir cargada con todo el equipo. Por otra parte mi caja de los retales estaba a punto de verse desbordada una vez más, así que decidí como se suele decir "matar dos pájaros de un tiro" y de ahí surgió esta alegre bolsa, y después de llevar un tiempo usándola he de confesaros que me ha resultado muy práctica, así que no puedo estar más contenta.
Tampoco puedo evitar cuando la miro pensar en lo importante que es reciclar las cosas, darles una segunda oportunidad, porque cuando pienso que esta bolsita ha surgido de un montón de retales, que en otras circunstancias cualquiera hubiera enviado a la basura, no dejo de asombrarme. Como veis cada vez estoy más convencida del poder del reciclaje. Espero con esto, haberos motivado lo suficiente para que también vosotros pongáis en práctica proyectos de este tipo.
A mí madre le ha encantado, así que he pensado hacerle una como regalo, espero que me guardéis el secreto y con esto me despido hasta pronto y nos vemos en el próximo post. Feliz semana a todos.